Érase una vez una niña que se llamaba María estaba triste porque no tenía ropa.
Sólo tenía una casa y una mamá. Su mamá un día le llevo a un sitio súper chulo quería darle una sorpresa porque María se portaba muy bien.
Le ayudaba mucho a su mamá y le compró una muñeca que valía más de diez euros.
Fin