Érase una vez una mariposa llamada Dará, era la más hermosa de su manada, tenía las alas de colores con puntitos dorados y con sus antenas. Le gustaba mucho volar, ver las flores, jugar y muchas cosas más.
Pero lo que le gustaba más, era la comida. A Dara le encantaba comer, pero Dara no aguantaba las peleas, a ella no le gustaban.
Lo que si le gustaba era la paz, el amor y la tranquilidad.
Fin