Pedro iba todos los días al colegio, le gustaba mucho aprender.
Un día al salir del colegio Pedro se encontró con el hombre que le dio el décimo y le dijo:
-Muchas gracias Señor.
Con el décimo de la lotería puedo ir al colegio y ya no tengo que trabajar para ayudar en casa. El hombre se puso muy feliz.
FIN