Había una vez un circo que estaba formado por dos payasos, un tigre, un león, un forzudo, y un mago.
Pero el problema era que iba muy poca gente a verlos y lo iban a cerrar.
Un día al payaso se le ocurrió una idea para que viniera más gente, la idea fue hacer trucos con fuego y meter más animales, a la gente le gustó mucho y siempre estaba lleno.