Pepa, la araña estaba todo el día tejiendo con mucho cuidado. Le salía perfecto. Mientras que Pepito estaba de paseo. Llegó muy contento, le había comprado a la araña Pepa un gran pastel de telarañas. Entró a la casa con mucho cuidado, pero como Pepito era muy despistado, tropezó en la puerta y cayó sobre la tela de araña. Pepa se enfadó mucho, porque Pepito le había roto de nuevo la tela de araña. Fin