Cuando la araña Pepa, se puso mejor, decidió hacerle un regalo al mosquito Pepito por lo bien que le había cuidado mientras que ella estaba enferma en la cama. Pensó en hacerle una sorpresa pero no sabía que le gustaba al mosquito. Tenía claro que le gustaban las telas de araña que ella hacía, pero no sabía que más le gustaba. Pensó, pensó y pensó... ¿qué le gustaba al mosquito Pepito?
Fin