Había una vez un niño llamado Carlos, que no sabía leer.
Un día, fue a la biblioteca de su cole y en el último estante había un libro diferente. Era dorado y tenía pinta de antiguo. Carlos se puso de puntillas y lo cogió.
Al abrirlo, apareció en un castillo donde una princesa y todos los soldados dormían...
¡Era el cuento de la Bella Durmiente!
Al momento se encontraba dentro de una choza de paja, junto a tres cerdos y un lobo que gritaba hambriento:
-¡Soplaré y soplaré y la casa derribaré!
Carlos cerró los ojos y apareció metido en una cama, al lado de un lobo vestido de abuela y una niña que decía:
-Abuelita, abuelita, ¡qué dientes tan grandes tienes!
Carlos, de repente, apareció en la biblioteca y al mirar el libro de nuevo vio, en la página trece, una chuche de color blanco, se la comió y al momento...
¡Sabía leer!¡Por fin!
FIN
