Leo Messi se enteró y fue en busca de él. Pepe estaba agachado en el suelo, cuando de pronto le tocaron por la espalda, al girarse Pepe vio a su gran ídolo, se sorprendió mucho y se enganchó a darle un abrazo.
Leo Messi le regaló su camiseta.
Fue el mejor día para Pepe.